un subibaja es ver pasar
“las cosas que pasan”
asumiendo la invisibildad de la vista
y de la voz, y de las manos cuando
no tocan.
Subir es
tararearte en puntas de pie
afuera mio.
un subibaja es volver a verte
moviendo mi brazo, incluso la
columna hasta que te saco
la mano de ahí.
Bajar es querer que vuelvas a poner
la mano donde debo yo
moverme
y querer que hables por mi
o te conviertas en alguno de mis brazos.
En ese momento firmamos el pacto:
me vuelvo invisible de mutuo acuerdo.
Y bajo.